La razón de origen de la COPIPEV fue un descuento ilegal aplicado al aguinaldo de los pensionistas. La agrupación encaminó luego sus afanes en otros aspectos importantes pero, cuando menos algunos, un tanto circunstanciales. Pronto se percató de que lo realmente grave es la precaria salud financiera del IPE. Problema que no atañe sólo a los pensionistas, sino de manera seguramente más lesiva, en el futuro, al actual personal en activo de las diversas dependencias gubernamentales.

La COPIPEV está presta a aportar su concurso en pro de una solución consensuada y participativa, pero sólo lo hará con toda la información sobre la mesa. Sería impropio, por ejemplo, aumentar cuotas a los afiliados mientras no se abatan las estructuras operativas que, al amparo de la opacidad, durante décadas han dado lugar a que la ley vigente para el Instituto sea letra muerta.

miércoles, 11 de marzo de 2015


EL FRENTE ESTATAL EN DEFENSA DEL INSTITUTO DE PENSIONES DEL ESTADO DE VERACRUZ (FEDIPEV)  RECHAZA LAS DECLARACIONES DEL GOBERNADOR JAVIER DUARTE DE OCHOA POR FALSAS

A LA OPINIÓN PÚBLICA:

En los primeros días de marzo de  2015 el gobernador del Estado de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, hizo una serie de declaraciones por demás inexactas e incluso falsas, acerca de la situación del IPE. Afirmó el señor Duarte: “…antes diez trabajadores en activo mantenían a un pensionado o jubilado, la pirámide se invirtió, ahora es al revés, un trabajador en activo mantiene a diez pensionados y jubilados…”, demostrando una ignorancia supina de la verdadera situación; ignorancia inexplicable, si se tiene en  cuenta que él fungió como secretario de Finanzas en los gobiernos de Miguel Alemán y Fidel Herrera. La realidad es otra: en información proporcionada por el IPE el 13  de febrero del presente  al Frente Estatal en Defensa del Instituto de Pensiones de Veracruz (FEDIPEV) se afirma que la proporción es la siguiente: 3.6 trabajadores por un jubilado. (Oficio I.S.P.I /002/2015)-

Aseveró también, que el gobierno del estado aporta 180 millones de pesos para que las pensiones sean pagadas. Nosotros preguntamos:¿Y las cuotas  quincenales  de 95,774  trabajadores en activo que suman $105, 972,127.07 mensualmente (11% por trabajador hasta 2014 y 11.5% a partir de 2015)? ¿Y las aportaciones de las dependencias incorporadas que ascienden a $138,224,513.57 (13.53% por trabajador hasta el 2014, y de 15% a partir de enero de 2015)? ¿Y el subsidio de $750,000,000 aprobado por el Congreso del estado para el IPE, que se desglosa en  $62,500,000 mensuales? Estos renglones arrojan un total de $306,696,640.64 al mes, sin contabilizar los intereses de los préstamos  ni las ganancias obtenidas por las inversiones de una parte de la Reserva Técnica del IPE; de modo que si como se afirma, el gobierno “tiene que poner cada mes para que se paguen las pensiones” surgen varias inquietantes dudas : ¿ a dónde van los recursos que ingresan? ¿Cómo se manejan? porque, según cifras oficiales existen 26  558  jubilados y la mayoría de la pensiones oscilan entre los $1,500 y los $5,000 mensuales.

El señor Duarte pretende que nos creamos el cuento de que el gobierno mantiene a los jubilados y nosotros inquirimos:¿qué sucedió con las cuotas que se nos descontaron quincena tras quincena a lo largo de nuestra vida laboral? ¿Qué pasó con las aportaciones que por ley, debieron entregar los organismos públicos incorporados al IPE? ¿De qué tamaño es la deuda que contrajeron con el Instituto los cinco gobiernos anteriores y el actual y cuándo la liquidarán con los respectivos intereses? ¿Y la de los Municipios? ¿y la de Secretaría de Educación de Veracruz, que hasta junio de 2014 ascendía a $100, 000,000 ¿Qué fue de las aportaciones que, también por ley, el gobierno del estado tuvo que haber hecho? ¿Y de los recursos federales? ¿Y del subsidio aprobado  por el Congreso? Responder a estas interrogantes es un asunto de fundamental importancia para dar credibilidad a una de suyo desacreditada administración, pero responder con la verdad, no con declaraciones infundadas y falsas.

Si la famosa “pirámide” se ha invertido, como comenta el señor Duarte, el hecho tuvo que ser previsto por quienes han manejado las finanzas del estado, que  debieron tomar las medidas pertinentes; las administraciones estatales estaban obligadas a prever, a cumplir y hacer cumplir  la ley y entregar las aportaciones que les correspondían; a crear  puestos de base en las dependencias públicas del estado y a elevar los salarios que, como es sabido, en Veracruz son de los más bajos del país. ¿Quién puede explicar qué se hizo del  ahorro de los trabajadores en las épocas en que el dinero entraba a raudales (años 70-90) y no había jubilados? Por su parte, el Consejo directivo del IPE tuvo que haberse regido de manera rigurosa por la Ley del Instituto, puesto que  sus integrantes son responsables directos de cualquier quebranto financiero del Instituto.

Ayer como trabajadores entregamos la vida para hacer  funcionar las instituciones estatales; hoy como jubilados  NO  aceptamos  que se nos considere una carga y se nos regatee, mes con mes, el derecho a recibir nuestra pensión puntualmente.

Desde hace casi 5 años hemos estado exigiendo a quienes manejan las finanzas del IPE cuentas claras y transparencia; y esto tiene que ver no sólo con el director del Instituto y con el Consejo directivo, sino con el gobernador en turno y con su secretario de finanzas. Todos han    respondido con  verdades a medias o con falsedades, de ahí  nuestra indignación y nuestro temor de que las verdaderas intenciones sean las de seguir socavando al IPE para dentro de poco,  abandonarlo a su suerte, o convertirlo en negocio privado, lo que causaría un gravísimo daño a la sociedad veracruzana.

Al señor gobernador, al secretario de Finanzas del estado,  a los diputados de la LXIII Legislatura, al director del IPE,  les decimos que la ley 287 no representa ninguna solución y que, en tanto no se cambie la estructura anquilosada de los órganos directivos y las prácticas que han  llevado a esos puestos a personas no idóneas; mientras los gobernadores  tengan las manos metidas en el Instituto, podrá haber más recursos, pero éstos se irán al mismo pozo sin fondo de siempre.

Finalmente, responsabilizamos al gobierno por las acciones de protesta que en un momento dado llevemos a cabo y a la ciudadanía le ofrecemos nuestras disculpas.
Por todo lo anterior, los trabajadores y los jubilados EXIGIMOS:

-Pago puntual de sueldos y de pensiones
-Cuentas claras y transparencia en las finanzas del IPE
-Castigo a los responsables de la pésima administración del Instituto de Pensiones del Estado

¡¡EN LA DEFENSA DE NUESTROS DERECHOS, NI UN PASO ATRÁS!!
FRENTE ESTATAL EN DEFENSA DEL INSTITUTO DE PENSIONES DE VERACRUZ (FEDIPEV)


Xalapa, Enríquez, Ver.,  10 de marzo de 2015

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